Lo primero de todo pedir disculpas por la ausencia, pero ha sido involuntaria, me era imposible encontrar un momento para redactar las entradas.
Ahora a lo importante, los pasteles de carne me gustan todos, y he hecho un montón de ellos, cojo la receta y la sigo al pie de la letra. Sin embargo, este fin de semana me apetecía cocinar pero a mi manera, relajada y desconectando del mundo en general. Además, quería que tuviera un ingrediente que me encanta y que es la patata, y si encima es de Cella ni te cuento. Le damos las gracias a «Las Mariposas del Cariño en mi Cocina» por introducirnos este ingrediente, es impresionante, mil gracias.
Además, buscando entre mis cosas favoritas, utilice
al Ajimolido, que para mí tiene un sentido especial, puesto que el paquete me
lo envío otro blogger cosa que nunca podré dejar de agradecer.
El resultado de la receta un éxito total, y además participo con ella en el Recetario Mañoso de este mes, eso si de las últimas como siempre.
Ingredientes:
- ½ cebolla (de Fuentes).
- 1 puerro.
- 1 pimiento verde.
- 200 gramos de tomate frito (casero)
- 500 gramos de carne picada (ternera y cerdo, o pollo con jamón).
- 4 patatas grandes de Cella.
- 4 cucharadas de bechamel (opcional).
- Sal.
- Pimienta.
- Comino molido.
- Ajimolido.
- 1 yema de huevo.
- Parmesano al gusto.
- Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE).
Preparación:
En una sartén amplia ponernos tres o cuatro
cucharadas de AOVE y comenzamos a pochar las verduras, primero la cebolla y el
puerro, que habremos cortado muy pequeño. Vamos sofriendo con paciencia. Cuando
la verdura este transparente, (10 minutos a fuego medio), añadimos el pimiento
verde, también picado muy finamente. Dejamos que se haga todo junto otros 10
minutos a fuego medio bajo.
En una cacerola alta, ponemos a cocer las patatas,
que habremos lavado previamente porque las pondremos con piel. Tendrán que
cocer entre 25 y 30 minutos, pero id comprobando su punto de cocción.
Volvemos a las verduras, estando sofritas, añadimos
la carne picada, y la vamos haciendo poco a poco, intentando que nos quede lo
más suelta posible, habrá que cocinarla unos 15 minutos a fuego medio.
En cuanto veamos que la carne está hecha (habrá
cambiado claramente de color) añadimos las especias, siempre al gusto, a
nosotros nos encantan. Le añadí un par de cucharaditas de cominos molidos, sal,
pimienta y ½ cucharadita de ajimolido.
Es el momento de añadir el tomate (es muy
importante que sea o casero o sea un buen tomate frito, sino nos puede
estropear el sabor de la carne), dejamos que cueza todo junto 5 minutos y
rectificamos de sal, dejamos que se enfrié la carne.
Ahora a por el puré, las patatas ya están más que
cocidas, las sacamos del agua, entibiamos y pelamos. Las pasamos por un
pasapurés, les añadimos un poquito de sal y una yema de huevo, y mezclamos
bien, añadimos un chorro de AOVE (como tres cucharadas soperas) y volvemos a
mezclar. Quedará suave y sin grumos, perfecto. Lo pasamos a una manga pastelera
con una boquilla rizada.
Montamos el pastel, en este caso he utilizado
cazuelitas de barro individuales pero se puede hacer perfectamente en una
fuente grande y luego cortar.
Se rellena el fondo de la cazuelita con la carne,
se coloca encima una cucharada de bechamel (se extiende), y luego con la manga
con el puré se van haciendo montoncitos sobre la carne. Así hasta terminar con
las cuatro raciones.
Se espolvorean un poquito con queso parmesano (o el
que más os guste), con un poco solo eso si, y se mete al horno, por arriba
gratinar y por abajo calentar durante unos 15 minutos a 200 grados. Cada horno
es un mundo, así que habrá que ir mirando por si acaso.
Recomendaciones:
1. Fundamental en este plato que la carne sea de
buena calidad, con independencia de que sea de ternera y cerdo o pollo y jamón,
que sea buena con poca cantidad de agua y muy sabrosa, y este bien picada.
2. La carne puede estar preparada del día de antes,
como luego va al horno se calentará y quedará como recién hecha, bueno mejor,
porque coge más sabores.
3. El puré de patatas, se puede aromatizar con lo
que más os guste, a nosotros como la carne lleva sus especias no nos gusta
ponerle nada mas, pero os lo dejamos a vuestro gusto.
4. No es necesario utilizar la manga pastelera para
poner el puré, solo lo hicimos porque se reparte muy bien y queda mucho mejor,
pero no pasa nada, la primera vez lo puse plano y lo estire con una espátula
pastelera un poco de queso y listo.
5. El queso, elegid uno que os guste y gratine bien,
eso hará que el pastel este muy más rico. Sin embargo, es opcional para
aquellos que no les guste el queso.
6. El tomate no me cansare de decir que sea casero
o de buena calidad si lo compráis, sino enmascara muchísimo el sabor de la
carne.
7. Se puede quedar preparado un buen rato antes de
la comida, sin que se note para nada, así, si el segundo plato ya está
preparado lo demás es coser y rascar.