Ahora que hace tanto calor el horno se convierte en un gran enemigo, por eso los dulces hechos en casa se reducen a bizcochos y magdalenas, que puedes meterlas en el horno y huir a otra habitación.
Este bizcocho ha nacido de las circunstancias, es decir, de lo que había
en la nevera.
Quedo muy, muy esponjoso, nada empalagoso, os lo recomendamos. Y la forma, muy original, y al no ser entero de chocolate no ha quedado muy dulce. Lo repetiremos, os lo aseguro.
Aquí os dejamos una foto del corte para que lo veáis por dentro. ¿A qué os apetece probarlo???
Aquí os dejamos una foto del corte para que lo veáis por dentro. ¿A qué os apetece probarlo???
Ingredientes:
·
3 huevos grandes.
·
1 yogur natural.
·
2 cucharadas soperas de crema fraiche (nata
fresca).
·
200 gramos de harina de repostería.
·
200 gramos de azúcar.
·
90 ml de aceite de girasol.
·
2 cucharadas soperas de cacao en polvo.
·
1 sobre de levadura química.
·
2 pizcas de sal (1 para las claras y otra para la
harina).
·
Ralladura de naranja.
·
1 cuchara de harina para el molde.
·
20 gramos de mantequilla para el molde.
Preparación:
Cuando se prepara repostería en el horno, debemos
empezar por hacer dos cosas, la primera precalentar el horno a 250º por arriba
y por abajo, y en segundo lugar, pesar todos los ingredientes previamente.
Separamos las yemas y las claras. En el bol con las
yemas, añadimos el azúcar, y batimos con las varillas eléctricas fuertemente,
cuando se haga como arena gruesa, echaremos los líquidos, es decir, el yogur
natural, la crema fraiche y el aceite de girasol.
Mezclaremos la harina, con la sal y la levadura, y
la añadiremos al bol con la crema de yemas, tamizándola (pasándola por un
colador). La harina se incorporara a la masa previa con movimientos envolventes
con una espátula. Cuando esta masa este muy bien mezclada, la dividiremos en
dos partes.
Una de ellas se quedará blanca, y a esta le
añadiremos la ralladura de la naranja.
A la otra parte de la masa le echaremos el cacao en
polvo, mezclando muy bien.
Ha llegado el momento de batir las claras a punto
de nieve, para ello echaremos una pizquita de sal, y las batiremos, ya sea con
las varillas eléctricas o si queremos hacer músculo a mano. Tienen que quedar
muy, muy duras.
Resumiendo tenemos tres boles, uno con la masa
blanca, otro con la masa de cacao y otro con las claras montadas.
La mitad de las claras montadas las incorporamos al
bol de masa blanca y la otra mitad al bol de masa de cacao, en ambos casos lo
haremos con una espátula, y con movimientos envolventes, de abajo arriba y dando
vueltas a la vez al bol. Deben quedar muy incorporadas pero sin bajarse el
volumen.
Echamos la mitad de la mezcla blanca en un
recipiente de plum cake antiadherente (previamente lo habremos untado con
mantequilla y espolvoreado con harina), ahora echaremos la mitad de la mezcla
de cacao, otra vez la masa que nos queda de color blanco, y por último la masa
que nos quede de cacao.
Dejamos un par de minutos que se asiente, e
introducimos el molde a mitad de horno, bajándolo a 170º por arriba y por
abajo, durante unos 35 a 40 minutos. Pasado este tiempo, picharemos con un
palito de brocheta, si sale limpio el bizcocho ya está listo. Lo dejaremos
enfriar antes de desmoldar.
Que bueno ¡¡¡ se ve tan apetitoso...
ResponderEliminarMe alegro mucho que te guste, viniendo de ti es una gran elogio.
EliminarFicou fenomenal o teu bolo!
ResponderEliminarBjs
Gracias,besos
EliminarOi,
ResponderEliminarLindo bolo mármore, com estes certamente é também delicioso, ótima receita.
Beijo,
Vânia
Lo mejor de todo es la mezcla de sabores!!! Es una delicia.
EliminarBesos.