Las ensaladas como os decimos siempre nos gustan
muchísimo, y no podía faltar una de ellas para participar en el Recetario Mañoso de este mes, porque además somos los anfitriones, con todo el orgullo de poder participar en un proyecto de nuestra tierra que tiene como objetivo principal dar a conocer los productos autóctonos de Aragón.
Así, os animamos a todos los que todavía no hayáis
participado que penséis una receta con este producto y la preparéis, seguro que
os sorprenderá el sabor que aportan, ya sean secos o rehidratados.
Ingredientes (para dos ensaladas individuales):
- Lechugas al gusto (en mi caso lechuga morada).
- 1 cebolla de Fuentes grande.
- 50 gramos de jamón york.
- 6 Tomates secos de Caspe.
- 20 gramos de pipas peladas.
- 6 Nueces.
- 1 Yogur griego.
- 50 gramos de queso gorgonzola.
- Sal.
Preparación:
Lo primero de todo es confitar la cebolla, hay
muchas maneras de hacerlo, está vez lo vamos a hacer con el propio azúcar que
soltara al irse confitando, friendo poco a poco. Así la cortamos en juliana (en tiras muy
finitas) y la ponemos en una sartén con AOVE (dos cucharadas), echamos sal y
ponemos el fuego bajito, que se vaya haciendo poco a poco.
Nos costará unos 20 o 25 minutos, llegados este
momento, añadimos el jamón york cortado a taquitos, y apagamos el fuego.
Dejaremos sobre el fuego para que siga recibiendo el calor (si la placa no es
de inducción o de gas, en este caso tendremos que calentar cuando vayamos a
servir).
Preparamos la salsa, o el aliño, en una batidora de
mano añadir el yogur con el queso, una pizca de sal, y un poquito de azúcar,
batimos hasta que quede una salsa ligera. Si es necesario añadimos un poquito
de agua (no lo creo).
Cogemos un molde, colocamos sobre el plato de
servir, rellenamos con la lechuga cortada finita, echamos un poquito de sal y
un poquito de AOVE. Sobre ella el jamón cocido con la cebolla confitada, luego
los frutos secos y por último los tomates secos SIN hidratar, cortados muy
pequeños.
Quitamos el aro, cubrimos con la salsa, y el resto
la presentaremos en una salsera independiente por si alguien quiere ponerse
más.
Está buenísima, y la inspiración me la dio el blog
de Cocinando entre Olivos, luego yo fui haciendo pruebas hasta encontrar la
ensalada que más me gustaba.
Recomendaciones:
1. Se puede utilizar la lechuga que más os guste,
yo soy una amante de la lechuga morada, pero puede ser cualquiera, endivias como
en el otro blog, brotes variados, rúcula…
2. El jamón cocido y la cebolla tienen que estar
calientes, por eso montamos la ensalada y a la mesa, sino la lechuga quedará
enseguida pachucha, blanda y ya no estará rica.
3. El jamón cocido, puede ser bacón, o jamón
serrano también está muy rica.
4. El queso puede ser roquefort, le aportará
todavía más sabor.