En
casa, aunque no nos disgusta el pescado, comemos mucho menos que carne o pollo,
por eso está receta me gusta, porque nos permite tenerla preparada, incluso en
el congelador y tener un segundo plato o una cena, o incluso un aperitivo en
un momento.
Ingredientes para las albóndigas:
- 500 gramos de bacalao desalado.
- 1 huevo.
- 2 rebanadas de pan del día anterior o pan de molde.
- 1 vaso de leche.
- 1 ajo.
- Perejil
- 2 cucharadas de harina.
- Aceite de oliva virgen extra (en adelante AOVE)
- Sal y pimienta.
Ingredientes para
la salsa:
- 1 cebolla.
- 1 tomate natural rayado.
- 1 vaso de vino blanco.
- 1 hoja de laurel.
- 1 vaso de caldo de pescado.
- 1 cucharadita de maicena (por si acaso).
- 1 cucharadita de pimentón (opcional)
Preparación:
En primer
lugar colocamos la miga del pan o el pan de molde en un vaso con la leche un
poco tibia y lo dejamos que se remoje.
A continuación desmigajamos muy pequeño el bacalao, que deberá estar muy escurrido, una vez desalado. Se coloca en un bol grande y se añade primero el huevo, el ajo y el perejil picado y por último el pan escurrido. Se mezcla todo muy bien con la mano hasta obtener una masa homogénea y yo recomiendo meterla a la nevera una hora para que coja un poquito de cuerpo. No hemos puesto sal, puesto que el bacalao conservará parte de la misma y no queremos que nos queden saladas.
Pasado este tiempo, se van formado las albóndigas ayudándonos de harina, y se van colocando en una fuente en la que previamente habremos tenido la precaución de echar un poquito de harina, sino se nos pegarían.
En una sartén ponemos abundante AOVE y se van friendo poco a poco, tendrán que dorarse por fuera pero no es necesario que se hagan por dentro puesto que cocerán luego en la salsa.
Una vez fritas se pondrán en papel absorbente para quitar el exceso de grasa que pueden tener.
Mientras se enfrían preparamos la salsa, en una sartén con AOVE (una cucharada sopera) se pocha la cebolla picada muy finamente, cuando este transparente añadimos, el pimentón y rápidamente para que no se queme el tomate rayado, dejamos sofreír un par de minutos, añadimos el vino blanco, el caldo y la hoja de laurel, y dejamos que reduzca unos 10 minutos.
En este momento añadimos las albóndigas, y dejamos cocer todo junto unos 10 minutos. Rectificamos de sal y terminadas.
Recomendaciones:
1.Si
vemos que la salsa no ha espesado suficiente, añadiremos disuelta en un poquito
de caldo de pescado una cucharilla de maicena, pero no suele ser necesario.
2.Si
queremos congelarlas, lo haremos por separado, las albóndigas fritas y en otro
recipiente la salsa, y lo pondremos a cocer todo junto cuando vayamos a
comerlas. Así evitaremos que las albóndigas nos «chupen» toda la salsa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Os agradecemos de todo corazón los premios que nos otorgáis pero por falta de tiempo para cumplir las condiciones de los mismos este blog no participa en cadena de premios. Gracias.